Día del Libro (2011): ¿23 o 27? ¿Oportunidad desaprovechada?

Esta es una de esas cosas incomprensibles que de vez en cuando se dan en el universo de la cultura, o más acertadamente, en el mundo del libro, sus editoriales, sus convenios, sus ventas, etc. Me estoy refiriendo (porque aún no lo he dicho) al cambio de fecha en el Día del Libro, una oportunidad fallida, y un retraso en mi opinión, incomprensible.


Semana Santa, las calles están a rebosar, las terrazas a media mañana pletóricas de gente tomando café, cola-cao, tostadas, zumo, o lo que venga en gana. Las calles están atiborradas de comercios de ropa, zapaterías, joyerías, que han sabido aprovechar la ocasión (porque el día 23 no fue festivo como tal ni mucho menos) y ofrecen sus mercancías al público, algo totalmente lógico y perfectamente normal pues las calles están atestadas de gente, personas provenientes de otras comunidades para ver las celebraciones de Semana Santa en la ciudad XXX (poner aquí la que gustéis). Pero algo raro pasa porque muchas librerías no están abiertas... ¿Acaso hoy no era el Día del Libro? Sí y no. Para El Corte Inglés, Carrefour o Media Mark sí lo era, ofreciendo el consabido descuento del 10% en todas las compras de libros. ¿Se habrá enterado el ciudadano medio (me refiero aquel que no está al día en editoriales, novedades y demás) de que el Día del Libro fuera de Cataluña ha sido pospuesto al día 27? A mi me da la impresión que no, o no le ha importado demasiado porque en realidad todo ha seguido más o menos igual.

Mi intención es la de hacer una crítica hacia el Gremio de Libreros por tan desacertada decisión de cambiar una fecha tan señalada hacia otro momento en el futuro (una diferencia de apenas cuatro días, es cierto, pero puede ser importante). Señores, puede que el panorama de ventas de libros en tiendas físicas esté mal (o está mejor de lo que creemos), que el libro electrónico sea el profeta que acabará con las ediciones en papel, o que las librerías de toda la vida (digan) estén destinadas a desparecer, algo con lo que no estoy exactamente de acuerdo, al menos por unos cuando años más, pero con cosas como estas en las que las oportunidades perdidas para hacer buena caja se tiran a la basura solamente porque el Día del Libro pilla en Semana Santa no me parece nada lógico, todo lo contrario.


Estamos de acuerdo, y con esto lo demuestra ya unas mil veces, que las grandes superficies no están en el Gremio de Libreros como tal, o no debe estarlo cuando hacen lo que les parece de manera autónoma y ajena a las librerías convencionales, porque si los centros comerciales sí hacen descuento y las librerías por convenio no lo hacen hasta el día 27... ¿Dónde irá a comprar libros la gente? La respuesta es muy obvia. Claro que una enorme cantidad de gente compra directamente los libros que quieren en las grandes superficies sin importarle la salud de las librerías de a pie (no seré yo quien se meta en las decisiones de cada uno), si ayer era el Día del Libro o no, si la fecha real se ha cambiado... Con esto digo que si ayer el Gremio de Libreros hubiera dejado esta fecha tan señalada con un ligero alivio a la economía personal de cada uno... ¿Hubiera sido lo mismo? Porque gente había en las calles, y comprando libros en las grandes superficies... ¡a tutiplén! ¿Y las librerías online? Lo han tenido más fácil porque muchas de ellas ya hacen su descuento del 5%, incluso llevan haciendo ofertas especiales con motivo del Día del Libro desde hace un tiempo, por lo que se verán menormente afectadas (uno de esos motivos es que se puede comprar en ellas en cualquier momento y lugar), puede que nada en absoluto.

Ya que cada uno saque sus propias conclusiones, pero yo lo digo ahora y lo diré mil veces más: oportunidad desaprovechada. Libros se van a comprar igual, aquellos que quieran (sin descuento o con descuento), también es cierto que había mucha gente de vacaciones (también se pueden comprar libros en el lugar de vacaciones), o puede haber gente aún de vacaciones el día 27... o puede que mañana haya un cataclismo, quién sabe. Al final todo se reduce a que los libros van a ser igualmente comprados (o ignorados), todo depende de un sinfín de variables, y esto queda solamente como una mera opinión personal del que escribe. Con lo bien que hubiera quedado la Semana Santa entremezclada con un panorama libreril más amplio, considero que las dos cosas no son incompatibles (¿acaso alguien lo duda?).

¿En qué quedamos? ¿Fue ayer el Día del Libro o no? El "depende" no me parece una respuesta que deba ser apropiada en este caso, y para más inri lo es. "Todos para uno, y uno para todos", como dirían los mosqueteros de Dumas.

por Loren Sparrow abril 24, 2011